¿PLANES DE DESARROLLO PARA EL FUTURO?

Walter Andrés Duarte Hernández
30/04/2020 Consultor
Fundación Impulsa Futuro

En el artículo de opinión “100 DÍAS DE NUEVOS GOBIERNOS ¿SI SE VIO ALGO?” publicado en este blog advertí con preocupación la gestión pírrica de algunos nuevos gobernantes en los municipios y departamentos de Colombia, en evidencia por los “manejos propios” de la política desvirtuada –Politiquería- 
donde el clientelismo, la desorganización, la improvisación y la burocracia al servicio de los favores electorales tuvo su total predominancia, y en algunos territorios –pocos- se evidenció un verdadero liderazgo político, eficientes empalmes de gobierno, efectivos y meritorios nombramientos de personal, y un equilibrio genuino entre el gobierno, la gobernanza y la gobernabilidad; sin embargo uno de los temas más importantes dentro de las comunidades, los territorios y la administración pública tiene que ver con los Planes de Desarrollo, un asunto de total preponderancia y más en este momento coyuntural.

Y ¿qué tiene que ver un Plan de desarrollo Territorial con la humanidad del lector, de su familia, de su barrio o vereda? ¡TODO! este documento legalmente exigido por la Constitución Política de Colombia en su artículo 339, representa una hoja de ruta con objetivos claros de gobierno para la solución de las necesidades y problemáticas que tienen las comunidades y los territorios. Pasados 100 días de nuevos gobiernos y en la vivencia de la peor crisis que padece la humanidad después de la segunda guerra mundial, la ciudadanía se enfrenta a realidades mucho más adversas, a nuevos problemas y conflictos, cada uno de los gobiernos se encuentran con nuevos desafíos.

Las promesas de campaña

“Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.” recitaba el famoso escritor Uruguayo Eduardo Galeano en su clásico titulado ¿Qué tal si deliramos un ratito?. En Colombia  al parecer se sigue con ese anhelo de delirio,  las promesas de campaña se quedan en  muchos casos en coloridos documentos denominados programas de gobierno y en hermosos y revolucionarios de discursos que mueren el día de elecciones. ¿Por qué los ciudadanos olvidan tan pronto esas promesas? ¿Por qué algunos políticos siguen creyendo que las promesas solo sirven en época de campaña?...

Al revisar algunos borradores de los planes de desarrollo de municipios y departamentos en Colombia es curioso ver cómo las grandes promesas se quedan en el pasado, se olvidan, ¿Engaño? ¿Demagogia? ¿Promesas para ganar elecciones? No se… sin embargo, aquí otro llamado a la conciencia. Es ridículo pretender en este artículo generalizar, por suerte algunos Planes de desarrollo Territoriales son coherentes, incorporan con claridad y visión metas que responden a las necesidades de las comunidades – Las ya perpetuadas y las generadas con la crisis del Covid-19-, una carta visionaria y justa para ser ejecutada en estos cuatro años (2020 -2023).

La participación ciudadana

Tal como lo determina la Ley 152 de 1994, por la cual se establece la Ley orgánica del plan de desarrollo para la Nación, las Entidades Territoriales y los Organismos Públicos, la partipación de la gente juega un rol preponderante en la construcción del documento (Ver Art. 39). Esta participación ciudadana se ha visto violentada por varios factores, entre los más notables, la frecuente manía de formular proyectos, programas y planes desde los escritorios -hábito común del centralismo- sin hacer participativa la ideación y construcción de elementos estructurales de mencionadas propuestas, sin reconocer las realidades territoriales; también violentada por falta de garantías para que la ciudadanía sea tenida en cuenta por parte de los Gobiernos en los procesos de planificación del territorio, que a su vez repercuten en incredulidad por lo público traducido en un perjudicial abstencionismo en este proceso democrático.

Con la llegada del Covid-19 y la implementación de la medida de cuarentena, la participación ciudadana en la formulación de los planes de desarrollo territorial se ha visto seriamente afectada, es necesario hacer llamado a los gobiernos municipales y departamentales a REPLANTEAR estrategias de participación aprovechando las TIC´S y a los consejeros territoriales de planeación para que sean defensores auténticos de los derechos y los intereses de los gremios y las comunidades, los conceptos técnicos del "PDT preliminar" (Borrador del plan de desarrollo) deben considerar visiones transformadoras para cambiar las complejas realidades en las viven los Colombianos.

Los efectos de la crisis, ACTUALICEN LOS PDT´S ¡YAAAA!

Es justo reconocer que varias promesas y proyectos anunciados en campaña electoral por los hoy gobernantes no serán posibles de ejecución en este periodo de gobierno -o estarán seriamente comprometidos-, de una parte porque la crisis actual en materia sanitaria, social y económica ha replanteado las prioridades políticas en los territorios y por otro lado la disminución de los recursos presupuestales disponibles (Vía transferencias nacionales) en virtud del debilitamiento de las finanzas públicas entre otras razones con la caída de los precios del petróleo y lo que demanda la atención nacional de la emergencia. 

Lo anteriormente relacionado no busca ser una contradicción de la segunda parte de este artículo, por el contrario busca SOLICITAR a los mandatarios actualizar los Planes de Desarrollo Territorial teniendo en cuenta las realidades socioeconómicas que hoy viven los territorios, demarcar estrategias claras de atención a la crisis, por ejemplo: el fortalecimiento al sistema de salud (urgencias hospitalarias, dotación y bioseguridad, la ampliación de test o pruebas rápidas para identificación de Covid – 19, etcétera), los programas de atención social, seguridad alimentaria, mínimo vital en servicios públicos domiciliarios y renta vital (Exigencia nacional), el plan de reactivación económica en los sectores productivos (Agropecuario, Comercial, Servicios, Construcción e industria y manufactura), la estrategia de adaptación de la educación virtual y digital (Los mecanismos y recursos necesarios para el sostenimiento de la cobertura y la calidad) y la protección de  niños, niñas y adolescentes y los programas para adulto mayor; solo por nombrar algunos.

En síntesis, la planeación territorial enfrenta enormes retos, la gestión pública grandes desafíos y la ciudadanía nuevos problemas y conflictos que se deben abordar con otra lógica de resolución, donde prevalezca la dignidad humana, la sostenibilidad, la sustentabilidad y el desarrollo endógeno en los territorios, es el momento de participar con mayor proactividad, sentar las bases de una nueva era de construcción social, que reconozca la solidaridad, la diversidad y el respeto, hoy los territorios demandan Planes que comprendan el desarrollo desde la justicia social y las oportunidades, por ende una ejecución transparente y responsable de los recursos... ¿Planes de desarrollo para el Futuro? O para gastar por gastar la plata de la gente.  

No olvidar que:

A mayor grado de conciencia social, económica y política en la gente y en sus líderes, mayores transformaciones sociales en los territorios.

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