Llorar por dentro.

Qué sería del mundo galopante sin las emociones vividas, qué será de nuestro mundo soñado -ahora- con las esperanzas perdidas.

Las lágrimas que todos brotan, no son las lágrimas que puedo expulsar, y aunque llorar es una terapia, afligirse por dentro es tormenta inusual.

Que bonito es llorar por júbilo, cuando la lucha acaricia el resultado, que triste llorar por dentro, cuando pierdes al ser amado.

Muchos ciclos hermosos queremos vivir y repetir, otros ciclos dolorosos llegan a nuestra vida...sin imaginar lo que podemos sentir. 

Hay prosas lindas que nacen de la felicidad, la vida y el  amor, hay otras letras que solo afloran desdicha y dolor.

Las bienvenidas casi siempre son esperanzadoras, las despedidas inesperadas siempre son demoledoras.

Temprano que tarde entendí lo que escribió gran Geles, al relatar lo que era una hoja en blanco, que difícil escuchar a blanco y negro y que ya seas  parte de mi llanto.

Es triste ver que un tren se aleja y en el se va lo mejor de tu vida. Es triste no aceptar la partida cuando se añora... a fuego vivo, tu bonita bienvenida.

No sólo resta llorar por dentro, el luto que me deja tu oriente, resta lo que soñamos  desde aquel balcón evidente. 

A partir de hoy serás testimonio de lo luchado sin abandonar, las lágrimas no derramadas que me impulsaron a no  claudicar.

...

Huella y camino.