GOBIERNOS ESCOLARES, PORTONES DE LIDERAZGO Y DEMOCRACIA

¿Qué tan en serio se toman los Gobiernos Escolares y como influyen en el liderazgo y la democracia?

Walter Andrés Duarte Hernández
13/02/2020 Consultor

Se gesta un nuevo periodo para la vida académica y escolar en las Instituciones Educativas de Colombia, más de ocho millones de niños, adolescentes y jóvenes iniciaron actividades escolares en un complejo espacio de formación y convivencia.

Con dinámicas sociales ininteligibles fruto de nuevos tiempos y tendencias en la gestación de la vida individual, las relaciones de familia y la vida en sociedad;  directivos, administrativos, docentes y padres de familia se enfrentan a grandes retos y desafíos en el tránsito que tienen los estudiantes por las instituciones de educación básica, media técnica y secundaria. 


Los altos índices de discriminación, matoneo, violencia intrapersonal, depresión, consumo de sustancias psicoactivas, deserción escolar, embarazo adolescente, atracos, comportamientos autolesivos, suicidio y bajo desempeño académico (entre otras) ponen a toda la comunidad académica en zona de constante alerta. 

Los gobiernos escolares representan una gran oportunidad para la incidencia, el seguimiento, la prevención y atención a los diversos acontecimientos dados en las aulas e Instituciones Educativas; fundamentados legalmente en el artículo 68 de la Constitución Política de Colombia de 1991, el artículo 142 de la Ley 115 del 08 de febrero de 1994 y su Decreto reglamentario 1860 del 3 de agosto de 1994 sirven de espacios de participación, para estudiantes, padres de familia y docentes, donde  se generan lecturas fidedignas sobre las dinámicas producidas en la sociedad académica y democrática dentro de los centros educativos. 

La elección de personeros, contralores y representantes estudiantiles no puede convertirse en un mero ejercicio de cumplimiento normativo o reglamentario, este escenario es puerta de liderazgo, permite la formación y promoción de valores democráticos y ciudadanos en la vida escolar, es un ejercicio en el que las niñas, niños y jóvenes en edad escolar, junto a los padres de familia y los docentes, llevan a la práctica su derecho constitucional de ‘elegir y ser elegidos’ y de participar con ‘voz y voto’ en las decisiones trascendentales para su colegio y para su comunidad académica –una muestra de la vida en sociedad-. 

Abrir las puertas al liderazgo y la democracia.

Tomar en serio la elección de dichos dignatarios abre un gran camino para el liderazgo social y comunitario, pues se generan condiciones para la formación de valores cívicos, el fortalecimiento de capacidades blandas y duras en los nuevos líderes y ciudadanos; la interiorización de la ética y el cuidado de lo público en los representantes estudiantiles, y por tanto un aumento en el nivel de conciencia del individuo y del colectivo.

Una promoción adecuada de este espacio democrático provoca que más  estudiantes participen del ejercicio, el acompañamiento técnico a la formulación y presentación de propuestas de cara a las realidades de las instituciones educativas y los marcos normativos grado por grado, sede por sede, es otro aspecto fundamental en el proceso de formación de líderes -no se quieren más réplicas de campañas políticas con promesas irrealizables-;  promover y permitir espacios para el debate entre candidatos provoca un mayor grado de empoderamiento y sensibilización sobre los problemas y las decisiones que afectan a los estudiantes y, por ende, repercute en una mejor escogencia de los representantes. 

No se necesita tener dieciocho años para ejercer la ciudadanía, la conformación de los gobiernos escolares a través de las elecciones estudiantiles es una tarea preponderante para la proyección y formación de grandes líderes; la mitigación o erradicación de los graves problemas y conflictos que habitan en los centros educativos se dan si son tratados con vigor en gobiernos escolares fortalecidos; el cumplimiento de los pactos y manuales de convivencia representan una oportunidad de gestión y trabajo en equipo, un vivo ejemplo de la vida democrática, con el acatamiento de la constitución política de Colombia.

La construcción de un país con mayor justicia, paz y equidad social depende de contemplar la educación (y sus escenarios de participación) como herramienta para la generación de grandes transformaciones sociales. 

“Lo más importante del liderazgo no es qué tan lejos avancemos, sino qué tan lejos ayudemos a los demás a avanzar"


Comentarios