2020 EL AÑO DE LOS DERECHOS DE LA JUVENTUD EN COLOMBIA

Walter Duarte H
Fundación Impulsa Futuro
17/12/2019

Al cierre del año 2019 líderes juveniles, organizaciones, expresiones, parches y combos de juventud en Colombia vieron con orgullo el paso hacia una nueva etapa de lucha social por la reivindicación de derechos. Como si fuera una propensión del sentido común latinoamericano e internacional, jóvenes de todo el mundo, y de los rincones más recónditos de Colombia han asumido con mayor vigor un rol más prometedor en la construcción de sociedad, paz y ciudadanía. Sin importar los partidismos y las ideologías, en distintos escenarios, los jóvenes han desarrollado con ahínco, sentido de pertenencia y responsabilidad, procesos de progreso social, económico y político. 

Aunque aún tibios estamos, un nuevo despertar en la ciudadanía abrió camino  al liderazgo juvenil expresado en diversos sectores, especialmente en aquellos movimientos independientes que empezaron a hacer y provocar disrupción. La innovación social no viene sola y, es la estructuración y consolidación de diferentes redes y corrientes juveniles la que ha afianzado la asociación de territorios históricamente  divididos por partidos, fronteras y colores; hoy amparados en el deseo colectivo de defender sus Derechos ante todo tipo de violaciones e injusticias arbitrarias. La juventud en la actualidad comprende un poco más, en menor o mayor medida la importancia de la justicia social, la conciencia y la solidaridad para construir equidad, paz y  desarrollo socioeconómico.

En el año 2020 más de doce millones de colombianos comprendidos entre los 14 y 28 años tienen una oportunidad única y protagónica, la exigencia y el aprovechamiento de los espacios de participación ciudadana contemplados en el estatuto de ciudadanía juvenil (ley 1622 del año 2013 y su reforma normativa ley 1885 del 2018). Las asambleas juveniles, las plataformas de juventud, la construcción e implementación de Políticas Públicas Municipales, Departamentales y Distritales, son herramientas con una ineludible responsabilidad que hay que asumir (crudos estamos en su exigibilidad y aprovechamiento).

La reforma normativa a la ley 1622/2013 da por sentado el plazo máximo que tiene el gobierno a través de sus distintos organismos para realizar la elección popular de Consejeros Municipales, Departamentales y Distritales de Juventud en todo el país (Vence en el año 2020). De desarrollarsen mencionadas elecciones se abre un paso determinante a la hora de consolidar el sistema nacional de juventud, una garantía de espacios constitucionales y estatutarios claves para la exigibilidad de nuestros derechos. 

Nuevos Espacios de Cambio, Nuevos Líderes Disruptivos. 

El Consejo Nacional, los Consejos Departamentales, Distritales y Municipales de Juventud son espacios de interlocución y concertación con entidades  y administraciones públicas que deberían no pasar desapercibidos por los sectores juveniles, si la politiquería la une los intereses personales y las gracias bandoleras, a la juventud -La esperanza del pueblo- debería unirla las desgracias sociales y por ende la superación de las mismas (Pobreza Extrema, Homicidio, Secuestro, Suicidio, Desempleo, Corrupción, Opresión, entre otras). El cambio efectivo demanda que estos espacios sean ocupados por jóvenes que comprendan profundamente su rol en el momento histórico que vive el país, resinifiquen el papel de la política (limpien el imaginario desesperanzador que tiene la ciudadanía sobre la misma) y reivindiquen y oxigenen la lucha social y colectiva, toda vez,  que para la superación del conflicto y la violencia se sigue esperando un gran pacto social, una era de las reformas, la anhelada segunda independencia.

Dar el paso de la democracia representativa a la participativa debe ser un principio rector (un primer paso), que propenda la pronta construcción de una apuesta integral de desarrollo juvenil (La Política Pública Nacional de Juventud), aquella disposición legislativa que beneficiaría a más del 25 % de la población nacional y  que exige en ese sentido por parte de líderes y consejeros, una mayor comprensión conceptual del Estado Social de Derecho, de la Constitución Colombiana y a más no poder la contemplación de las vivas realidades sociales que afrontan los jóvenes en TODA COLOMBIA (Veredas, centros poblados, corregimientos, municipios y urbes capitales). 

Los jóvenes seguimos caminando por el sendero de la adversidad (La única vía que ofrece el sistema) y, ante el pare de la bifurcación, algunos han transitado por el camino ya conocido de la resignación o el tradicionalismo político con los resultados anacrónicos que hoy tenemos, el sendero de la transformación sigue esperando y, ¡la oportunidad toco la puerta!, no dudemos en abrirla… El 2020 será el año de los Derechos de la Juventud en Colombia. 

¡Reclamemos y apropiemos lo que nos pertenece!


Revisión de estilo: Alba Moreno 


Comentarios

  1. Muy acertado el texto, y creo que es un llamado no sólo a la transformación, al liderazgo y a los roles juveniles, sino a aquellas acciones que desde cada territorio se emprenden para reivindicar los derechos que se han vulnerado por años en materia de juventud.

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  2. Walter. Que bueno que también tu liderazgo lo acompañes con escritura.

    Efectivamente el 2020 será un año clave para la juventud colombiana.

    Sin embargo hay mucho por hacer en materia de liderazgo y participación ciudadano del joven colombiano en los asuntos público y de poder.
    Ahí hay un vacío que la política tradicional sabe llenar muy bien con dádivas y políticas de estómago.
    El reto está en que haya más promoción y divulgación de estos espacios de poder. Este sería un buen lugar para comenzar el trabajo.

    Un abrazo.

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