Al final te das cuenta

Al final te das cuenta que ante la crisis y tus momentos difíciles los verdaderos amigos no existen, por lo menos no como los pintan y describen poemas, cuentos y novelas... No existen los incondicionales, los dispuestos a todo, los que confían todo a ti... Existen personas que en mi caso definiría como: "compañeros de algunas luchas", "seguidores de tus procesos, virtudes y proyectos" o "familiares con sentido de pertenencia... lastima o pesar". Ellos estarán en algún momento, no en todos, no SIEMPRE; si examinas tus momentos críticos lo puedes corroborar, son seres humanos y también tienen su  destino, su propia vida y su propia lucha. ¿Eres tú un verdadero amigo?


Recuerdo lo que decía de forma discreta un afamado narcotraficante en una charla con su hijo publicado en una biografía: "lucha en esta vida por hacer muchos amigos, amigos en todas partes, más amigos que dinero, porque el dinero a pesar de su utilidad es más efímero e ilusorio que en si misma la amistad verdadera si es que de verdad existe..." Entonces encuentro razón de alguna media a la importancia que tienen los "compañeros de algunas luchas" aún por encima del dinero; sin embargo, debes ser consciente que tu crisis gravita en un sistema donde se valora más lo material que lo espiritual, donde prima el individualismo, la insensibilidad y el perpetuo silencio ante las agigantadas problemáticas sociales, donde la frivolidad alimentada de farándula y negocio dominan el ser humano con la adorada herramienta televisiva aun cuando existe el PC con Internet, -que no deja de ser el florero más costoso de la casa-, en pocas palabras tu lucha en un sistema donde importa el dinero más que la vida, el ser humano y la naturaleza donde vivimos todos. Un sistema donde a nadie le importa como estas, como te sientes o que piensas. Por esto el camino fácil es no pensar, no sentir, no reclamar, por tanto mayoritariamente no soñar, y si no se sueña tampoco se lucha pues es más fácil obedecer, acomodarnos, cumplir ordenes, en los sueños de otro, y gastar así todo nuestro tiempo claro...por que nos paguen. Así las cosas, así el sistema se vale mas resignarse que luchar por ser feliz, por trascender.

Si decides pensar estas en contra vía, entonces eres diferente, por tanto seras señalado, y si sueñas y emprendes, seras duramente cuestionado y llegaras en tu lucha al punto en el que ni tu familia, ni tus "verdaderos amigos", ni tu pareja creen en ti, te creen muy "loquillo, aventurero o revolucionario" y es en estos momentos de tu crisis cuando tocas fondo y se define inmediatamente quien eres, que piensas y de que estas echo, porque así nadie crea en ti, y el resto del mundo te crea pobre, inexperto, fracasado o incapaz, existe algo que marca la diferencia y es creer y confiar profundamente en ti, aun más cuando le sumas autodisciplina, trabajo duro, constancia y mucha pasión para cumplir esas metas, te das cuenta "asombrado", que en ese proceso te haces más fuerte, y en la medida que vas superando cada obstáculo te estas sintiendo más entusiasmado, a tal punto que cuando logras lo anhelado, ya existe otro objetivo más alto por cual luchar, paradojicamente descubres que la felicidad la encuentras en cada paso, en el camino, en confiar y creer siempre en ti. Al final en el punto máximo de tu trascendencia, el mundo al que no le importabas te aplaude, y abrazo tras beso todos jocosamente creyeron siempre en ti.

Nos cuesta mucho entender lo simple, por esto nos complicamos y creemos en fantasías; la ignorancia nos toma por las puntas y el sistema nos mantiene ciegos, atados y dormidos, de echo hasta llegar a la tumba,  a sabiendas que no existe cosa más revolucionaria  que levantarse y pensar, algo más inspirador que pensar y soñar en eso que tanto anhelas, momento más heroico y feliz que trascender luchando día a día en la soledad de tu creencia por alcanzar lo que realmente quieres.

Y es aquí, cuando pienso y nuevamente digo: que al final te das cuenta...

Confesión de un emprendedor.

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